«El secreto de todo éxito es la evolución y la adaptación a los tiempos, renovarse para seguir siendo un referente en tu sector, para seguir siendo la empresa, la marca que todos quieren. De eso bien sabe una de nuestras bodegas favoritas de Rioja, una que con los años ha sabido posicionarse en la mente de todos.»
Ramón Bilbao ha sabido adaptarse y llevar su marca un nivel más renovándose por completo. Pero más allá de eso poco a poco va estructurando una marca fuerte y moderna que todos reconocen y quieren formar parte de ella.
Una las últimas novedades es la nueva imagen de su vino Viñedos de Altura, con una etiqueta vanguardista que nos abre las puertas hacia un mundo lleno de sensaciones con las que la añada 2014 nos sorprende por ser la perfecta conjunción de las variedades de tempranillo y garnacha. Un vino que está elaborado con sumo cuidado, cuidando cada proceso al máximo para obtener la mejor calidad, y el resultado, copa en mano, es espectacular.
El vino: la intervención de la Garnacha aporta una chispa a su matrimonio con el Tempranillo, dando con su sabor afrutado y fineza, identidad propia al resultado.
Viñedos de Altura de Ramón Bilbao nace de la mezcla de dos variedades cultivadas en zonas extremas: Villalba de Rioja (más de 700 m) y Tudelilla (más de 650 m).
Esto sacrifica el color y taninos en virtud de la fruta, la elegancia y la sofisticación aromática, produciendo vinos que ganan en complejidad con el paso del tiempo. Muy versátil con diferentes platos, destaca su maridaje con la cocina peruana, clasificada por muchos expertos como una de las mejores del mundo por su gran variedad, aroma, originalidad y riqueza. Tradición y mezcla de culturas.
Uvas: 50% Tempranillo, 50% Garnacha
Vol. Alcohol: 13,5%
Añada: 2014
Color, rojo picota con ribete violáceo, lágrima densa y elegante, estructurada.
En nariz tiene tonos especiados, chocolate con leche, cremoso, madera envolvente con frutos rojos, balsámicos, café, fruta. Tarta de fresa. Intenso.
En boca es suave, goloso, equilibrado, frutal, fresco, con tanino dulce. Es todo chuche con chocolate. ¡Qué rico! Sabroso, suave, pura golosina.
Un vino versátil que podrás combinar de mil maneras. Un vino que conecta con nuestro yo más profundo. Estofados, comidas especiadas, carnes contundentes y quesos cremosos.
Si te ha gustado esta entrada, compártela con tus amigos y contactos. Gracias.