Deseo contaros una breve historia de Las Bodegas Submarinas de Canarias y cómo surgen…
Un día hablé con Roberto, porque tenía la curiosidad de indagar en los vinos submarinos y me envió una carta, que expongo a continuación. No hay nada mejor que las palabras escritas en primera persona, contando su experiencia.
Roberto es un profesional del mundo submarino y el director gerente de Las Bodegas Submarinas de Canarias. Un día, estando en su trabajo, escuchó en la radio la frase “Vino Submarino” y le llamó muchísimo la atención, a partir de ahí empezó a darle vueltas a la cabeza…
Tenía el gran deseo de innovar y dedicarse, por completo, a su obra, su creación, su empresa, hasta que…
“Cuando llegué a casa, lo primero que hice fue meterme en el ordenador e investigar qué era el vino submarino”.
…Pasaron tres años de estudios e investigación, visitas a bodegas, enólogos, consejos reguladores y costas, entre otros organismos.
Por fin llegó el momento, y me concedieron los permisos para montar la primera bodega submarina de Canarias.
El comienzo no fue nada fácil…
Imagínate que eres una bodeguera y te propongo la oportunidad de entrar en un mercado nuevo, con un producto diferente que está en crecimiento y, cada vez, más demandado por el mercado: alemán, ruso y asiático.
Por ahora todo bien, hasta que me preguntas ¿de qué se trata y cómo se consigue? y te respondo: “sumergiendo el vino a 18 metros de profundidad».
Ya te cambia la cara, y aunque te explique los beneficios que aporta la mar al vino, que es una herramienta más para la bodega y que beneficia de forma totalmente natural, ecológica y respetuosa al medio marino, entre otros… Tu cabeza está pensando ¿Qué cuento me está contando Roberto? Y es totalmente compresible, porque aquí, en Canarias, no existían experiencias similares, aunque sí las hubo en otras partes del mundo como: Chile, Francia o en el País Vasco (estos son los más serios).
Existen otro tipo de experiencias, que nada tienen que ver con el vino submarino, ya que cosiste en sumergir botellas y esparcirlas por el fondo marino, para la foto al turista.
Aún no sé cómo los pude convencer a cinco bodegas: “Bodega El Rebusco, Bodega Reverón, Prodiflora, Bodega Ferrera y Bodega Presas Ocampo”, supongo que porque les gusta el riesgo y la aventura y gracias a este impulso de apostar por el proyecto, lo sacamos adelante. Ellos arriesgaban perder el vino y yo los nervios ante el riesgo de defraudarles, no sólo a ellos, sino a todos los que creyeron en él (entre ellos destaco a Trinidad Fumero del Consejo Regulador de Abona y colaboradora del Proyecto, como Directora de Calidad que me aportó grandes consejos para ir en el camino correcto).
Pasaron dos meses y llegó el momento de sacar las primeras botellas del fondo del mar. Se organiza una cata en el consejo regulador de Abona, donde se invita a los bodegueros propietarios del vino, enólogos, sumiller, entre otros, la televisión Autonómica (que se entera y quiere hacerse eco de ese momento). Un momento muy importante, no sólo para las bodegas sino para mí, personalmente, el que más.
Se exponen las primeras botellas y observo el asombro de la gran mayoría por la decoración de cada botella, un diseño realizado por la naturaleza, donde la mano humana no tuvo nada que ver, caracolillos, musgo, hongos decoraban cada botella. Comenzamos y descorchamos las primeras botellas y la compañera Trinidad, se sorprende, primeramente, por la explosión aromática que deprende, nada más descorchar… Se sirven las primeras copas a los allí presentes, mientras yo los observaba como si se me fuera la vida.
La mirada de los enólogos, bodegueros y del resto de invitados hablaban por si solas, sorprendidos nos felicitaban; mientras, cada uno, explicaba su opinión sobre el color, aroma, boca, etc…
En tan sólo dos meses de guarda submarina dos vinos, uno terrestre y otro submarino, de la misma añada y mismo depósito, eran apreciablemente diferentes; valoraban el vino submarino por encima del terrestre. Un momento sin igual para el proyecto, para los presentes y para mí personalmente.
Después de este momento, continuamos trabajando y toca la parte de sacar el vino a superficie y que las bodegas experimenten la respuesta del mercado.
Resumiendo:
La bodega tiene capacidad para 5000 botellas. El primer año se metieron 1500 botellas, repartidas entre las cinco bodegas, el segundo año, logramos las 5000 botellas, repartidas entre ocho bodegas y éste, el tercer año, vamos por el 90%, esperando cerrar en noviembre con el último hundimiento y completar la capacidad (repartidas entre once bodegas) las pioneras: El Rebusco, Ferrera, Reverón, Presas Ocampo, Prodiflora y se nos une a esta familia: Bodegas El Monje, Bodega Malpaís de Maguez (La Grieta), Bodega Loher, Bodega La Haya, Bodega Hermanos Mesa y Bodega Mencey de Chasna.
Manuela esto es un pequeño resumen de nuestra aventura, me gustaría contarte más cosas pero entonces necesitaría alguna que otra página más.
Un abrazo.
ψ
Bodega Submarina de Canarias es la primera instalación modular submarina permanente para el control y envejecimiento de vino de las Islas. Su estructura de hormigón y acero alberga en el interior varias cavas con una capacidad inicial de cinco mil botellas, bien aseguradas tras una puerta de acero.
Aunque en Canarias ya han tenido lugar otras experiencias relacionadas con el envejecimiento de vino en el fondo del océano, ninguna ofrece la seguridad y garantías de Bodega Submarina de Canarias, pues esos proyectos suelen limitarse a distribuir las botellas por el lecho marino sin protección, con los riesgos que esta práctica conlleva, no llegando más lejos de ser una experiencia.
Por el contrario, la innovadora propuesta de La Bodega Submarina, conserva las botellas en una cava bajo llave y protegidas por el hormigón, de las posibles inclemencias del océano.
Condiciones Únicas
A una profundidad de unos 18 m, la bodega proporciona unas condiciones de luz, humedad, temperatura, presión y gravedad imposibles de conseguir por encima del nivel del mar.
Los buenos resultados obtenidos por otras bodegas similares en territorio peninsular y en el extranjero, han provocado un aumento de la demanda de vinos envejecidos y controlados en el fondo del mar, contribuyendo a la creación de un mercado nuevo que combina el turismo de buceo y el enológico. Esta propuesta constituye, en definitiva, una nueva salida comercial para los bodegueros de Canarias.
Su producción limitada, así como el incremento de la demanda en países de toda Europa y del mundo, han convertido a estos vinos en un objeto de deseo codiciado por sibaritas y gourmets de todo el planeta, que incluso los adquieren bajo reserva antes de que empiece el proceso de envejecimiento.
La elección de ARICO
El municipio de Arico se ha revelado como el enclave ideal para la ubicación de esta bodega submarina.
En la parte logística, está situado justo a medio camino de un buen número de bodegas de esta zona de Tenerife.
Cuenta con una bahía que proporciona a la estructura una protección natural de los temporales y dispone de un muelle operativo, utilizado históricamente por las flotas pesqueras de Canarias.
Por otro lado, Arico es un lugar de gran encanto, dotado de un faro y un pequeño pueblo pesquero a sus pies, que le dan un atractivo natural difícil de encontrar en otro sitio.
En estos momentos, la Bodega Submarina de Canarias se ha convertido en una referencia para la ciudadanía de esta localidad, en la que se espera contribuir a dinamizar la economía e impulsar, llegado el momento, su desarrollo turístico y empresarial.
La Bodega Submarina de Canarias ha conseguido unir dos pasiones, el submarinismo y la enología, en una clara apuesta por el desarrollo económico y turístico, por la innovación de la industria de la viticultura en las Islas y por la fusión de medianías y océano, en un proyecto empresarial único en nuestra tierra.
Estructura Principal
El módulo principal de la Bodega Submarina de Canarias ha sido diseñado y construido con hormigón marino, vibrado y pretensado con un esqueleto de acero, creado para resistir las peores mareas. Esto constituye una garantía de seguridad para las botellas de vino que alberga en su interior.
En ambos frentes, el módulo cuenta con dos grandes rejas que, además de servir como entrada a su interior, cumplen la función de dejar paso a las corrientes marinas, aportando una temperatura constante, la circulación permanente del agua y la creación de un ecosistema en su interior y exterior.
A la hora de fabricar el módulo no hemos utilizado ningún material contaminante, ya que nuestro objetivo es que la estructura, a medida que pase el tiempo, se vaya transformando en un arrecife artificial, generador de vida y un atractivo más para el turismo de buceo y enológico.
Objetivos Logrados
Nuestro principal objetivo fue demostrar que la guarda submarina puede aportar al vino una evolución natural por ciertas condiciones ambientales, como unas condiciones de luz, humedad, temperatura, corrientes, presión y gravedad imposibles de conseguir sobre el nivel del mar.
Como conclusión, podemos afirmar que la guarda submarina ha provocado un efecto manifiesto en los vinos, demostrando como un mismo vino adquiere dos comportamientos totalmente diferentes. Hemos puesto en conocimiento que existe una herramienta de guarda natural, totalmente ecológica y respetuosa con el medio ambiente.
Actualmente Bodega Submarina de Canarias es considerada como la primera instalación submarina para la guarda y control de los vinos de toda las islas, logrando, por sus dimensiones, ser la mayor de Europa en capacidad de botellas en un solo modulo; la única empresa en trabajar exclusivamente con vinos recogidos en una Dominación de Origen y consiguiendo ser la primera instalación de guarda para los vinos de todas las islas, logrando poseer la mayor carta de vinos submarinos del mundo.
Otro objetivo del proyecto del cual nos sentimos muy orgullosos es el aporte que desarrolla la instalación en el medio marino, como un verdadero arrecife artificial, ha logrado recuperar especies en una zona. Lamentablemente se encontraba totalmente devastada por la sobrepesca. El interior de la bodega se ha convertido en un refugio, donde pequeñas crías de especies, como es nuestra langosta canaria, descansa entre las botellas de vino, junto a racimos de huevas de pulpos y rodeado de nuestro erizo de mar. Una verdadera explosión de vida.
Factores de la guarda submarina
Existen ciertas condiciones que influyen en el comportamiento del vino, aportando una evolución natural en el mismo de los cuales destacamos los siguientes:
Factores externos
Temperatura
En la franja costera tiene lugar el fenómeno denominado Afloramiento (up-welling), que consiste en el ascenso de las aguas frías de la contracorriente de Canarias y el desplazamiento de las aguas superficiales, océano adentro.
Estas aguas, profundas y frías se caracterizan, entre otras cuestiones, por ser muy ricas en nutrientes, esto lleva aparejado cambios térmicos poco intensos, pero frecuentes.
A lo largo de la guarda submarina, aumenta la velocidad de las transformaciones químicas provocando pequeños cambios del volumen del vino; lo que tendrá su efecto en las propiedades organolépticas que tienen lugar en el vino, acelerando su evolución natural positiva.
Corrientes marinas
Una corriente, es un movimiento horizontal del agua. Puede clasificarse en corrientes de mares y corrientes marinas.
Las primeras son producidas por las mismas fuerzas que provocan las mareas (Luna y Sol), y son una parte componente del movimiento general del mar que se manifiesta en un movimiento vertical de ascenso y descenso, en cambio, las corrientes marinas, o corrientes propiamente dichas, constituyen los movimientos de un sistema circulatorio general, existen además, corrientes temporarias que varían con las condiciones meteorológicas. Toda esta energía es absorbida sobre las botellas de vinos, provocando micro vibraciones constantes, aumentando a medida que se adhieran organismo sobre el vidrio.
Luminosidad
Una parte de la luz que llega al mar es absorbida, otra, se dispersa por reflexión y el resto se convierte en calor.
De la luz absorbida, una buena cantidad se dispersa, a causa de las partículas en suspensión que hay en el agua del mar.
Según Birge sólo un 18% de las radiaciones solares llegadas a la superficie marina son reflejadas a la atmósfera y el 82 % restante son absorbidas y transformadas en calor. De este alto porcentaje absorbido solo un 2% es aprovechado por los organismos fitoplanctónicos.
La mayor o menor penetración de la luz en el mar depende de varios factores: estación del año, ángulo de incidencia, naturaleza del medio, grado de absorción atmosférica en función del clima. No todas las radiaciones llegan a la misma profundidad ya que la luz está constituida por un espectro de radiaciones de distinta longitud.
Las radiaciones infrarrojas son prácticamente opacas en el mar y las ultravioletas son aún menos absorbidas que las violetas. En aguas turbias, las que más penetran son las verdes y amarillas y, en general, a mayor longitud de onda, mayor es su dispersión y menor, por tanto, su penetración evitando los efectos negativos sobre el vino.
Presión
La ley de Henry explica que a una temperatura dada y en condición de saturación, la cantidad de gas disuelto, en un líquido, es directamente proporcional a la presión ejercida por el gas sobre la superficie del líquido o el sólido. Unido a La Ley de Dalton que explica que el movimiento de los gases de un lado a otro se realiza, habitualmente, a favor de un gradiente de presión parcial; en nuestro caso el corcho no permite, debido a la presión, que entre agua en el interior, pero sí es, relativamente, permeable al oxígeno. Permitiendo realizar la disolución de los gases, dejando pasar el oxígeno del mar al interior de la botella. Lo que provoca esto en el vino es una estabilización del color menos evolucionado, si lo comparamos con su homólogo terrestre y un notable potencial en aroma.
Tiempo
Cuanto mayor sea el periodo de tiempo, mayor será la evolución natural del vino, teniendo en cuenta que es necesario un mínimo tiempo para que se puedan apreciar los efectos del mar, sobre las propiedades organolépticas del vino.
Conclusión
En definitiva, podemos afirmar que los vinos, con una guarda submarina y aprovechando un medio natural que el mar nos aporta, totalmente ecológico, podemos lograr un efecto manifiesto, dependiendo del tipo de vino.
A nivel organoléptico, potencia los aromas y da una mayor complejidad en nariz; en boca son vinos más amables, aumentan las sensaciones de frescor y resalta los aromas primarios frutales y florales, así como la salinidad y la mineralizad. Los vinos, con paso por madera, mantienen un aroma más nítidos y, en fase visual, el color es más intenso y menos evolucionado.
Hay que tener en cuenta que cada tipo de vino mantiene un comportamiento u otro dependiendo de distintos factores, como por ejemplo, el tipo de uva que se utilice para elaborarlo, paso por barrica, etc…
Nuestro sello de garantía
Bodega Submarina de Canarias, es una empresa creada para dotar a las bodegas, de un servicio de guarda y control de sus vinos, en nuestra instalación submarina, ubicada a -18 m de profundidad, por este motivo, como empresa externa a las bodegas, queremos garantizar, a sus estimados clientes, que el producto ha cumplido con los protocolos, para considerarse un VINO SUBMARINO.
Con este sello, garantizamos el cumplimiento de todos los requisitos exigidos, por Bodega Submarina de Canarias y de su periodo de guarda bajo nuestra tutela.
Me parece extraordinario .me gustaría mas informacion.sobre el vino me interesa ver mas y contactarme con los vinateros .soy de mexico
Francisco, he dado tu email al director de las bodegas submarinas, Roberto. Ya se pondrá en contacto contigo.
Me alegra, que haya personas con inquietudes y deseo de hacer cosas nuevas y/o de aprender.
Gracias por todo. Manuela
Gracias Manuela por el post, que interesante!