Las crisis no son solo económicas, son éticas y Morales. Y no me refiero solo a un apellido, si alguien no agarró el chiste que vuelva a leer lo anterior. Le he estado dando vueltas al planteamiento que se hace todo el orbe del mundo del vino. Desde elaboradores, prescriptores, sommeliers, periodistas y comerciales de todos los ámbitos. ¿Por qué no se consume más vino?
Hay que tener en cuenta que yo puedo exponer mi opinión, solo los iluminados tienen la verdad. Por lo tanto, no soy un bendecido ni tengo el estudio de la situación hecho para decir que esto que planteo es auténtico. Solo es una parte de la realidad, sin una gráfica, que nos gustan tanto, para poder mostrarlo. Solo he realizado un bosquejo con reflexiones internas.
Hay numerosos puristas con mucho padrino ligado al mundo del vino y también hay una elite que solo habla de, ¿cómo llamarlo? o mejor ¿cómo llamarían ustedes a esas personas que en vez de acercar a la gente al mundo del vino la alejan? En la historia ha habido de todo, desde el vino que bebían los soldados romanos, pasando por la última cena hasta un copa de vino en el bar de la esquina con los amigos o en una mesa de un restaurante de gran lujo. Hay además vinos que se sirven en algunas catas en grandes mansiones de famosos donde se abren botellas de cientos o, incluso de miles de euros.
Este hecho es como un imán para algunas personas, y me imagino que mucha gente se pregunta ¿por qué yo no puedo vivir eso? Es lo que ofrecemos y damos a entender desde el mundo del vino: lujo, glamour, “pour la galerie”, pero de verdad ¿qué tiene que ver esto con la gente de a pie? Hacemos catas, explicando detalles etéreos del vino, pero no somos capaces de transmitirlo a los jóvenes.
«Bebed vino y ser felices», tan sólo una quinta parte de la población joven de entre 25 y 35 años tiene por costumbre beber vino de forma habitual. Más de la mitad de la juventud se considera consumidores esporádicos de esta bebida y casi un tercio la rechazan, siendo los jóvenes de 28 años en adelante los que beben vino de forma frecuente. Casi un 24 por ciento de los jóvenes entre 18 y 35 años dicen no consumir vino por que creen que pertenece a un entorno refinado, artificioso y esnob. (Estudio realizado por encargo de la Denominación de Origen Rioja, dentro del proyecto “Rioja Pasión”)
Está muy bien que se profesionalice el sector con más sommeliers, blogueros y periodistas especializados en el tema, pero los concursos de vinos son por y para los profesionales. Y entonces, cuando queremos atraer a los jóvenes al vino ¿qué hacemos? Si queremos que el consumo suba debemos llegar a todos y tener claro que el lujo y el glamour están muy bien y es cierto que invita algunos productos a vender más caro, es la ley de la oferta y la demanda.
Las redes sociales, los blogs y los prescriptores hacen hoy día posible que el vino llegue a todos los extractos de la sociedad y ¿porque seguimos vendiendo un lujo que solo algunos agraciados pueden pagar? La reflexión es sencilla, ¿queremos hacer que el vino siga siendo un lujo? o ¿queremos que sea lo que tiene que ser «un alimento bueno que tiene muchos beneficios para la salud»? Y ¿cómo hacemos para llegar a más gente y que se sienta cómoda pidiendo una copa de vino?
Estas tres preguntas tienen una respuesta desde la visión de los jóvenes ya que ellos también viven en un mundo cambiante. Tenemos la suerte de estar rodeados de esos jóvenes, pero nuestra poca perspectiva nos hace mirar para otro lado, mientras son ellos los que nos sucederán en todo. ¡No somos humildes! Esta es la realidad y hay que cambiar la fórmula y dejaros de mirar vuestro ombligo como si fuera el centro del viñedo.
Interesante reflexión y un análisis para tener en cuenta. El mundo del vino es apasionante y debemos transmitir esta pasión también a los jóvenes. Gracias por el artículo. También lo he compartido en facebook de mejoresvinosdelmundo.
Muchas gracias Martín por tus comentarios y por compartir la publicación!!! Mucha SALUD!!!🍷🍷