Me he encontrado cara a cara con la enfermedad y he comprobado cómo afecta a la vid y por ello he decidido buscar información y elaborar un artículo sobre esta bacteria que ya ha causado estragos en Italia y Alicante, atacando principalmente a los almendros los cuales han sido todos arrancados. He consultado a muchas personas vinculadas con el sector agroalimentario sobre esta enfermedad, incluso algunos me dijeron en su momento que me enviarían información. Cosa que nunca se ha cumplido, bueno ya sabemos que, «si quieres algo bien hecho, hazlo tú mismo.» N.B.
He analizado muchos artículos y leído la información que hay disponible on line y he encontrado que la Xylella Fastidiosa, o enfermedad de Pierce, fue descrita por primera vez en California en 1892. Desde entonces, esta enfermedad ha sido identificada en viñedos localizados en la Costa del Golfo de México y en el Atlántico Medio, incluyendo Virginia y Carolina del Norte, así como también en la parte sur del Medio Oeste hasta el norte de Oklahoma y Missouri.
La Xylella fastidiosa es un patógeno de cuarentena al que hay que temer por la cantidad de enfermedades devastadoras que causa, amplia gama de vectores y condiciones climáticas adecuadas en Europa para establecerse y sobre todo por la dificultad de su control (no solo en el olivo) No se pueden establecer predicciones de cómo pueden evolucionar las epidemias de esta bacteria en huéspedes y zonas geográficas nuevas (Europa y otras zonas del mundo) por lo que hay que evitar a toda costa que entre en zonas donde no esté presente o erradicarla de forma inmediata en caso de ser detectada. La variante de Xylella fastidiosa introducida en Italia en el olivo pertenece a la subespecie pauca, que también ha sido detectada en adelfa, almendro y otros frutales del genero Prunus. Varios estudios han demostrado que la bacteria fue introducida en Italia desde América Central a través de la importación de plantas de café.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publico este vídeo en noviembre de 2017.
Los síntomas:
Defoliación prematura y marchitamiento. Hojas secas y con quemaduras color marrón. Se nota el borde amarillo entre el tejido todavía verde y el tejido café. “Cerillos” creados después de que las hojas se han caído, pero los peciolos permanecen en la planta. Síntomas al final de agosto, otra vez el borde amarillo entre el tejido verde y el marrón.
Los síntomas de la enfermedad de Pierce son perennes, aparecen normalmente a finales del verano cuando las condiciones climáticas son predominante cálidas y secas, o cuando las plantas sufren estrés por la sequía. Los tallos de las plantas infectadas se ven marchitos, y la planta sufre de una prematura defoliación. Las plantas infectadas pueden no producir ningún fruto, o producir muy pocos frutos de muy baja calidad. Si se producen algunos frutos, estos normalmente se marchitan antes de la temporada de la cosecha. Las plantas enfermas presentan clorosis y decoloración. Esta decoloración se inicia en los márgenes de las hojas, estos se secan y como consecuencia se ven de color café. Algunos viñedos presentarán el síntoma llamado “cerillo” el cual se manifiesta cuando las plantas pierden sus hojas, pero no los peciolos, estos permanecen unidos a la planta. El oscurecimiento de los márgenes de las hojas puede tomar un aspecto ondulado a medida que la enfermedad avanza hacia las venas. Una banda que va de amarillo a rojo-marrón puede presentarse en las hojas entre las áreas todavía verdes y las áreas quemadas. Sin embargo, la banda de color amarillo o rojizo entre la zona todavía verde y la zona seca de las hojas solo se presenta en plantas que sufren de la enfermedad de Pierce.
Las causas:
La enfermedad de Pierce es causada por la bacteria (Xylella fastidiosa). La Xyllela fastidiosa es una bacteria gram-negativa que sobrevive y se multiplica en los conductos que transportan el agua en la planta (xilema). Esta bacteria tiene una amplia gama de huéspedes, se conocen más de 100 plantas anfitrionas. Sin embargo, las cepas de X. fastidiosa muestran cierta especialización o preferencia por ciertos huéspedes. Por lo tanto, solo ciertas cepas específicas de la bacteria son capaces de infectar plantas de vid.
Opciones para el manejo didáctico:
Se ha sugerido que los sitios que experimentan temperaturas por debajo del punto de congelación no son propicios para el desarrollo de este patógeno. Investigaciones recientes en Carolina del Norte y Georgia examinaron el umbral de bajas temperaturas en relación con el riesgo de padecer la enfermedad de Pierce en plantas de vid. Estos estudios incluyeron datos de múltiples años y de múltiples sitios y la conclusión fue que las temperaturas por debajo de los -12ºC por más de dos a tres días son necesarias para que el viñedo sea declarado de bajo riesgo para la enfermedad de Pierce. Si esto no ocurre, los viñedos son considerados de mediano a alto riesgo. Si la enfermedad de Pierce es identificada en el viñedo, las plantas afectadas deben ser removidas y destruidas para limitar la propagación del patógeno a las plantas sanas. La Xylella fastidiosa normalmente se transmite de planta a planta por un insecto vector. Estos insectos vectores incluyen chicharras, saltamontes, chapulín y langostas. La transmisión de este agente patógeno puede también ocurrir mecánicamente, aunque el riesgo de que esto ocurra es relativamente bajo. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que la inoculación de la bacteria puede ocurrir mediante una aguja de inyección. El riesgo de propagación de la bacteria a través de las prácticas de podado en los meses de invierno es también considerado como bajo. El riesgo es mucho mayor cuando la poda se realiza durante los períodos en donde la planta de vid está creciendo. Independientemente del periodo en donde se realice la poda, es recomendable que el equipo de podado sea limpiado y desinfectado después de trabajar en cada una de las plantas de vid. Una solución al 10% de cloro es suficiente para matar la bacteria. Mantener varios juegos de tijeras de podar en una cubeta que contenga la solución con cloro es una buena idea. Puede usarse una tijera mientras la(s) otra(s) se está(n) desinfectando. Cuando concluya el podado de una planta y se mueva hacia otra, simplemente cambie las tijeras, tomando la que ya está limpia y colocando en la cubeta la que acaba de usar. Esto no solo reducirá el riesgo de propagación de la X. fastidiosa, sin que también reducirá el riesgo de transmisión de otros agentes patógenos que pueden causar diversas enfermedades en las plantas de vid. La bacteria también puede transmitirse a través del uso de material vegetativo utilizado en la propagación de la vid, cuando este material proviene de plantas infectadas (Robacker and Chang, 1992). La propagación de esta enfermedad por el uso de materiales vegetativos contaminados representa muchos desafíos y problemas para los productores en áreas donde la enfermedad de Pierce es un problema. Muchos productores producen sus propios materiales de propagación cortando sus propios esquejes. Sin embargo, se sugiere que esta práctica se evite para reducir el riesgo de la propagación de la X. fastidiosa. Si el productor insiste en propagar su propio material vegetativo, las plantas madres deben ser probadas antes de usarlas, de manera que se esté seguro de que los materiales vegetativos que se obtendrán de esa planta están libres X. fastidiosa, y evitar que se propague la enfermedad. Los productores deben adquirir plantas en viveros confiables y resistir la tentación de usar cortes o portainjertos que provengan de viñedos de sus amigos y vecinos. La compra de material vegetativo en viveros confiables reduce grandemente la posibilidad de introducir en su viñedo el patógeno X. fastidiosa. Las diferentes variedades de uva responden de una manera diferente a la enfermedad de Pierce. En general se acepta que las variedades europeas de uva (Vitis vinífera) serán más susceptibles o intolerantes a la enfermedad de Pierce. La bacteria que causa la enfermedad de Pierce es nativa de Norte América, donde existen especies nativas de uva. Por lo tanto, las variedades de uva que no son nativas de Norte América tendrán poca o nula resistencia o tolerancia a esta enfermedad. Algunas variedades americanas, o variedades que cuenta con una buena proporción de material genético serán más resistentes a esta enfermedad. Por ejemplo, en la zona costera del Golfo de México en Texas, la variedad “negra española” es considerada tolerante, es decir, que puede estar infectada con la bacteria, pero no muestra síntomas o muestra muy pocos síntomas de la enfermedad.
Las variedades Vitis vinífera de origen como la ‘Chardonnay’ y la ‘Viognier’ son altamente susceptibles a la enfermedad de Pierce (David Appel). Los productores que se vieron obligados a eliminar sus plantas de vides porque presentaron esta enfermedad de Pierce, deberán considerar plantar variedades resistentes o tolerantes a la enfermedad. Los productores también deben centrarse en diseñar un programa de control de malezas en el viñedo. Hay evidencia circunstancial de que en Texas zonas reguladoras (buffer) de 30 metros o más, libres de malezas alrededor de los viñedos reduce sustancialmente la probabilidad de que el viñedo sea infectado (David Appel). El mantener tiras libres de malezas, aplicando herbicidas y el uso de los llamados cultivos de cobertura, tales como pastos de invierno (Ryegrass anual, por ejemplo) entre las hileras podría reducir la propagación del patógeno a través de los insectos vectores. En viñedos diagnosticados con la enfermedad de Pierce, podría ser necesaria la utilización de insecticidas sistémicos para reducir la propagación secundaria del patógeno entre las vides. Varios productos sistémicos están disponibles para controlar las plagas de insectos en los viñedos.
Opciones químicas de manejo:
No existen opciones químicas actualmente para el manejo de la enfermedad de Pierce.
Referencias:
Anas, O., U.J. Harrison, P.M. Brannen, and T.B. Sutton. 2008. The effect of warming winter temperatures on the severity of Pierce’s disease in the Appalachian Mountains and piedmont of the southeastern UnitedStates. Plant Health Progress doi:10.1094/PHP-2008-0718-01-RS. 31/1/2018 Enfermedad de Pierce (Pierce’s Disease) – eXtension
Purcell, A. H. and D. L. Hopkins. 1996. Fastidious xylem-limited bacterial plant pathogens. Annual Review of Phytopathology 34:131-151.
Robacker, C. D. and C. J. Chang. 1992. Shoot-tip culture of muscadine grape to eliminate Pierce’s disease bacteria. Horticultural Science 27:449-450.
Recursos Recomendados:
Cultivando Uvas resistentes a la Enfermedad de Pierce en el Centro, Sur y Este de Texas, Universidad Texas A&M (Growing Pierce’s Disease Resistant Grapes in Central, South, and East Texas, Texas A&M University)
Control Químico de Malezas en los Viñedos (Chemical Weed Control in Vineyards)
Perspectiva General del Manejo del Piso de los Viñedos (General Disease Management Overview)
Revisado por Stephen Jordan, Universidad de Wisconsin-Madison y Ed Hellman, Texas AgriLife Extension. Traducido por Maria G. Fabregas-Janeiro, Universidad Estatal de Oklahoma.
Proyectos europeos para el estudio de la Xylella Fastidiosa:
Estudio de plagas que amenazan a Europa : https://www.ponteproject.eu/protocols-xylella/
Proyecto de Investigación Europea sobre la Xylella Fastidiosa: http://www.xfactorsproject.eu/