Además, aprovechando que el 17 de abril se festeja el Día Mundial del Malbec celebramos con todos vosotros este espectacular acontecimiento. ¡Salud Argentina!, ¡Salud Mendoza!, ¡Salud Malbec! #vinummedia
Mendoza-Argentina por 5 días capital mundial del vino
Mendoza es una ciudad muy tranquila, particularmente limpia, ubicada al pie de la Cordillera de los Andes, que alberga durante 5 días a centenares de sommeliers, periodistas, compradores de vino, y una miríada de personas vinculadas de alguna forma a la industria vitícola, para observar o participar en el Campeonato Mundial de Sommeliers organizado por la A.S.I. la organización mundial que los nuclea.
Son delegaciones de 58 países como Francia, Malasia, Georgia, Corea del Sur, Uruguay, Lituania, República Checa, Eslovenia, Austria, Japón, Italia, Argentina y la lista interminable sigue. A pesar de que los idiomas oficiales son el francés, el inglés y el castellano (recordar que en la Argentina hablamos castellano no español…), en los salones se escucha todo tipo de lenguas.
Las bodegas que colaboran con los auspicios se pelean por ver quien ofrece la mejor recepción, y una es más deslumbrante que la otra. Toda la organización, en la que participa la Asociación Argentina de Sommeliers, con su presidente Andrés Rosberg al frente, es del tipo que se suele denominar World Class, una Clase Mundial que significa que esto podría estar localizado en el país más desarrollado del mundo que no tendría diferencia a la vista.
El evento cruza el Atlántico por tercera vez. Nunca antes en toda América se había producido esta convocatoria. Para lograrla, Argentina peleó la candidatura con países como Australia, Alemania o Noruega, e incluso Francia, que prometió apoyar a nuestro país, y al llegar a la Asamblea ¡se propuso a sí misma! Los restantes países presentes en la ocasión votaron por abrumadora mayoría por la Argentina. Estos franceses no son ni buenos ni malos: son incorregibles como dijo alguna vez Jorge Luis Borges refiriéndose a otros asuntos.
«La calificación se hace a través de múltiples pruebas que giran en torno a las catas a ciegas de vino y otras bebidas, a las pruebas de maridaje y de las prácticas de servicio, y fortísimos cuestionarios teóricos -comentó Andrés Rosberg, presidente de Asociación Argentina de Sommelier (AAS)-. Los candidatos, además, compiten en inglés, francés o castellano, pero no pueden participar de ninguna instancia en su lengua materna, lo que incrementa la exigencia».
Y sigue Rosberg: “El Concours ASI du Meilleur Sommelier du Monde Argentina 2016 consta de tres rondas. En la primera se enfrentarán 61 sommeliers de 58 países (la Argentina es uno de los países que, por haber ganado los más recientes concursos continentales de la profesión puede presentar dos candidatos); de esta rondan surgirán los 12 participantes que competirán de la semifinal, de la que a su vez saldrán los tres finalistas. La final es una suerte de simulacro de situaciones que se suceden normalmente en un restaurante, en el que cada finalista debe atender a diferentes miembros del jurado -en su mayoría, los ganadores de las ediciones anteriores de este mundial- sentados en diferentes mesas en el escenario».
Esta final se realizará en un teatro de la ciudad para facilitar la mayor asistencia de público posible. Pero en el lobby del hotel Hyatt de Mendoza, habrá pantallas gigantes para que puedan observar ese momento que crispa los nervios, según experiencia de los que la hemos visto anteriormente.
Mendoza es una fiesta. Es una provincia feliz de ser anfitriona de semejante acontecimiento. Para los que participamos han debido comprar 10.000 copas del mejor cristal para facilitar las catas. Sin ir más lejos, anoche en la bodega Trapiche se pudieron catar 50 vinos diferentes venidos de todos los rincones vitivinícolas de la Argentina. Nuestro país tiene viñedos desde terruños que limitan al norte con Bolivia, hasta nuestra prístina Patagonia. Desde la cordillera de los Andes, hasta las orillas del Océano Atlántico. ¿Será cierto eso que sostiene la pedantería vernácula de que Dios es argentino…? ¡Salud!