Objetivo: Orientar al consumidor
Muchas veces se desconoce la importancia de los concursos de vinos, especialmente porque no se sabe cómo funcionan. La mecánica de los concursos de vinos -especialmente de aquellos que son reconocidos e importantes- garantiza el anonimato de las muestras e intenta la mayor justicia en la asignación de los premios, que luego se convierten en una herramienta de indudable valor en la comercialización de los vinos.
¿Cómo funciona un concurso de vinos?
El funcionamiento es a primera vista sencillo: las bodegas que están interesadas envían muestras, el concurso reúne un grupo de catadores expertos que las cata y puntúa, y de allí salen las medallas.
Sin embargo, no todo es tan fácil y simple. La organización del concurso debería asegurarse que las muestras son realmente del vino que van a juzgar, y esto es hecho solamente en algunos concursos, y es una garantía de la seriedad de los resultados.
La organización también debe garantizar el anonimato de las muestras cuando las presenta a los catadores, lo que se logra codificándolas y presentándose ante los jurados simplemente identificadas con un número.
La selección de los catadores es un tema importante también, ya que deben ser de una diversidad de orígenes y profesiones. No cata igual un técnico, como un enólogo, que un periodista, o un comprador de vinos para tiendas, o un sumiller, o un consumidor. Por eso es bueno que la composición de los jurados de cata esté balanceada entre miembros de los diversos sectores del ambiente vitivinícola.
Los concursos suelen seguir un reglamento internacional de concursos de vinos, muchas veces con ajustes o modificaciones que la misma organización hace y que, por lo menos en parte, ayuda a garantizar algunos de los puntos anteriores. En esos reglamentos, normalmente se indica que se puede premiar solamente el 30% de los vinos que se presentaron al concurso, lo cual da mayor valor a los premios y también limita el acceso a los mismos a algunos vinos muy buenos.
Los concursos tienen un valor para los consumidores, ya que son una orientación acerca de la calidad de la botella que están comprando. También tienen un valor para los productores, ya que sus vinos en un concurso compiten frente a otros, sea de su mismo país o región -si se trata de un concurso regional o nacional- o frente a vinos de todo el mundo en el caso de los concursos internacionales.
¿Qué es lo que no se debe olvidar cuando se ve una medalla o un premio en una botella?
- La importancia y significación de ese premio depende de la reputación y de la cantidad de muestras del concurso que lo otorgó. En un concurso los vinos compiten por categorías, pero en los resultados finales los premios por lo general se asignan a los puntajes mayores, independientemente de la categoría. ¡Claro que no es lo mismo ganar una medalla de oro en un concurso de 500 muestras que en uno de 8000!
- El vino tiene un premio porque alguien lo envió a un concurso. Si no tiene premio, no quiere decir que sea “peor”; ¡simplemente puede ser que nunca haya concursado!
- Los premios corresponden al vino que está dentro de la botella, del año o cosecha que fue premiado. Los premios de cosechas anteriores… son un adorno en la botella y no tienen ningún significado.
Decanter World Wine Awards
Concours Mondial de Bruxelles (de localización itinerante, este año tiene lugar en España)
Mundus Vini
International Wine Challenge
International Wine and Spirits Competition
Challenge International du Vin
Concurso Internacional Bacchus (España)
Citadelles du Vin
Y muchos otros…
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