Si. Posiblemente les parezca un título “traído de los pelos” como se dice por éstos rincones del mundo, pero el más adecuado para mi criterio.
Como bien sabrán (o no), Uruguay es un pequeño país con una relativamente corta historia vitivinícola de calidad. Si bien el vino está desde las raíces en nuestro país, más precisamente desde la conquista del territorio y asentamiento de colonias españolas, no tuvo una importante desarrollo hasta finales de la década del ´80 y principio del ´90.
A pesar de esto, hoy, Uruguay produce cientos y cientos de vinos de calidad de cada vez mayor reconocimiento internacional, en su mayoría dominados por Tannat. Éste desarrollo en cuanto a la calidad de manera tardía (tardía comparada con productores históricos de Nuevo Mundo) no significó que la mayoría de sus vinos sean tipicamente “modernos” cual sus similares de Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia y demás.
¿Y por qué sucede ésto?
Cómo comentábamos, Uruguay está forjado desde las raíces como colonia española en el siglo XVII, intercalándose con conquistas y reconquistas de luso-brasileños. Sobre finales del siglo XIX y principio del XX, debido a la conflictividad geo-política europea, ésta zona del planeta se vio como receptora de miles y miles de familias tanto italianas, francesas, suizas, alemanas escapando de la guerra. Una vez asentados, se integraron rápidamente tanto absorbiendo costumbres “criollas” locales, como aportando lo suyo.
¿Y qué tiene que ver todo esto con el título? Todo.
La interacción cultural generó que tanto las raíces originales de producción, más las costumbres traídas de regiones históricas de producción en los principios del siglo XX fueran formando ciertos perfiles de producción con nuevos productores de raíces europeas.
Un ejemplo claro es el que ocurre con Los Cerros de San Juan. Un establecimiento histórico construído en piedra situado en el departamento de Colonia, al suroeste del territorio uruguayo. De raíces originales alemanas, “Lahusen”, fueron de los primeros en producir gewürztraminer y riesling con éxito en el país hasta el día de hoy.
Podemos seguir con otros históricos, como Bodegas Carrau la cual fue fundada por inmigrantes catalanes, y hasta el día de hoy continúa produciendo vinos con claro perfil viejo mundo, como lo es “Vilasar Nebbiolo” al mejor estilo Barolo de Piemonte o el corte de cepas tintas llamado “1752” con perfiles claramente orientados a Burdeos mezclando cabernet sauvignon, merlot, cabernet franc y tannat.
Hilando más fino, llegamos a encontrar en Familia Deicas la etiqueta “Crú D´Exception Merlot” un vino hecho bajo las normas de producción del margen izquierdo bordelés que no tiene nada que envidiarle a los grandes merlots de Pomerol; el “Tannat RPF Pisano”, un clásico de los Pisano que conjuga el poder del tannat con aristas italianas de su gran guarda; o el “De Lucca Finca Antonella Syrah” de grandes cosechas que fusiona el estilo concentrado y con aromas oscuros de los vinos italianos del norte con una típica variedad francesa que es el syrah.
Anímense a probarlos y buscar otros vinos “Europeos” en Uruguay y sus países!!!